el último vídeo de Rihanna no es apto para menores. Al menos así lo ha decidido el canal de vídeos de Youtube, que pide a los usuarios una verificación de su mayoría de edad por considerar que el contenido puede ser “inadecuado”.
Como en otros vídeos de la cantante de Barbados, S&M no se queda corto en provocaciones y referencias sexuales. Pero quizá sea su carácter más ‘sado’ lo que le ha costado el acceso limitado en la Red.
Rihanna, ataviada con trajes de látex, es secuestrada y envuelta en plásticos por un grupo de periodistas a quienes más tarde ata de pies y manos convertida en una mujer dominante. El cuero, los lazos, los látigos y las mordazas, típicos del sadomasoquismo, se alternan con imágenes en las que la artista pasea a un hombre con correa o juega con una muñeca hinchable.
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